La comida tiene mucho que decir en las tradiciones

Numerosos municipios oscenses mantienen costumbres gastronómicas vinculadas a festividades como San Blas o Santa Águeda.

Durante el mes de febrero, son varias las festividades que se celebran a lo largo y ancho de los pueblos de la provincia de Huesca. En algunos de ellos, la comida está muy presente y sirve como elemento de confraternización entre los vecinos. Aunque en la festividad de La Candelaria se come torta y se bebe vino en Salas Altas, los días en los que se conmemoran San Blas y Santa Águeda son los más vinculados a la gastronomía durante este mes en el que hay varios eventos que buscan resaltar los productos típicos.

Alimentos bendecidos por San Blas

San Blas se conmemora el 3 de febrero en varios pueblos de la provincia como Fonz, Agüero, Angüés, Azlor, Bailo, Cofita, Robres, Sieso, Siresa, Broto y Altorricón. Es en el primero de estos municipios donde se comen roscón y caramelos y otros alimentos bendecidos por el santo, que es patrón de la garganta.

Villanueva de Sigena celebra sus fiestas menores en honor a San Blas durante los primeros días del mes. Allí, lo que bendicen es el aceite con el que luego cocinarán los alimentos con el objetivo de evitar las enfermedades de la garganta. Además, es costumbre comer magdalenas y vino. Por su parte, en Robres es típico probar el vino que se ha elaborado durante la fiesta de la vendimia.

Dulces en honor a Santa Águeda

Pocos días después, el 6 de febrero, se conmemora Santa Águeda. En Grañén lo celebran con roscón y bollo bendecido mientras que en Huerto, Castejón de Monegros y Pertusa toman chocolate. En este último municipio, lo acompañan de torta y bollos. Por su parte, en Jaca comen unas pastas llamadas teticas.

Las tetas de Santa Águeda son un dulce muy apreciado. Foto: Pablo Segura

Eventos para dar a conocer los alimentos autóctonos

El calendario de eventos de febrero en los que se pone en valor la importancia de los alimentos oscenses comenzará este año con la Ferieta de Aínsa, que se llevará a cabo este domingo 6 de febrero. Este evento, en el que participan un centenar de artesanos, primando el sector agroalimentario, se remonta al siglo XI. Es tradición preparar una hoguera en la plaza para hacer un caldo de gallina del Sobrarbe. Además, hay intercambio de semillas y subastas de animales y plantas. A la hora de comer, se prepara un guiso de ternera de raza pirenaica. El 5 y 6 de febrero se celebrarán en la misma localidad sus jornadas truferas. Tradicionalmente se han llevado a cabo durante el mes de febrero la Semana Gastronómica de Fraga y el Concurso de Cazueletas Villa de Sallent.

Eventos y tradiciones gastronómicas que demuestran que febrero es un mes con una amplia variedad culinaria a lo largo del territorio oscense. Unos días en los que está presente la magia de la gastronomía de Huesca.