La gastronomía se fusiona con las tradiciones oscenses del mes de enero en la Festa del Tossino de Albelda, la decana de las fiestas de la matacía del Alto Aragón. Declarada de interés turístico por el Gobierno de Aragón en el 2001, lleva celebrándose desde 1987. La jornada comienza con una chocolatada para que después, vestidos con trajes típicos, los vecinos comiencen la matacía. Posteriormente, comerán la olla barreada, una caldereta que contiene carne magra, patatas, garbanzos y espinacas. En municipios como Bierge, Colungo, Estadilla, Alquézar y Loscorrales también celebran este día en el que elaboran los productos provenientes del cerdo.
San Sebastián se celebra en Osso de Cinca, además de con hogueras, con una receta típica de estas fechas. Se trata de las chiretas. Es un plato compuesto de estómago de cordero relleno con entrevivo de cordero, tocino de jamón, ajo, arroz, perejil picado, canela en polvo, pimienta blanca molida y sal. El mismo 20 de enero también se recuerda a San Fabián y en Tardienta celebran esta festividad con un menú compuesto de escarola, cola de higos y pepitoria,un guiso de tripas, hígado y liviano de cordero, que es el mismo desde tiempo inmemorial.
Para conmemorar San Sebastián y San Fabián, en Castiello de Jaca toman crespillos. Tienen como base la borraja, una verdura muy tradicional en Aragón. Las hojas se rebozan en una masa de huevo, leche, harina y azúcar, con un toque de anís y naranja. El último paso es freírlos en aceite de oliva para que tengan un toque crujiente. Por su parte, en Grañen se rinde honor a los santos preparando ajo moroño.
En definitiva, los municipios de la provincia de Huesca ofrecen a lo largo del mes de enero una amplia variedad de platos típicos que demuestran la magia de la gastronomía que se vive a lo largo y ancho del territorio oscense.
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