Descubriendo Sariñena y Graus al calor de las tradiciones

Estas localidades ofrecen excursiones por su entorno para conocer diversos enclaves de la provincia.

El mes de septiembre está lleno de celebraciones que permiten conocer diversos enclaves de la provincia oscense. La natividad de la Virgen, san Antolín o san Miguel son la oportunidad perfecta para recorrer diversos núcleos y sus alrededores.

Refranes del territorio y saberes populares

Un labrador, antes sin orejas que sin ovejas

Laguna de Sariñena

El centro de interpretación de la laguna será el punto de partida y llegada de esta ruta. Caminando hasta el centro de visitantes se puede descubrir un área con mesas, juegos infantiles y paneles informativos. La panorámica será perfecta en este lugar gracias a que se encuentra sobre el talud que delimita la cubeta lagunar. Dirección a Sariñena, se puede disfrutar del sector oriental de la laguna.

Tras llegar al casco urbano, se descenderá por un camino que desemboca en la laguna. Siguiendo el camino, se accede a un mirador desde el que contemplar las aves presentes en la zona. Las huellas presentes en el terreno certifican la presencia de otras especies. En tres kilómetros, se encuentra el canal de desagüe de la laguna. El siguiente punto de interés es la presa.

Al llegar a un cruce, hay que seguir el camino de la derecha, atravesando una zona esteparia. Un rato después, se vislumbra el Saso de las ratas. Desde allí, se regresa al centro de interpretación.

Laguna de Sariñena. Fotógrafa: Laura Uranga.

El recorrido por la laguna ofrece lugares de descanso. Fotógrafa: Laura Uranga.

Miradores de Graus

La plaza de Barcelona de Graus es el punto de partida. Desde ahí, se cruza el Ésera y se sigue por la calle del Valle de Arán. Dará comienzo un poco más adelante el sendero interpretativo de los usos del agua. Se atravesará la carretera de Capella y el excursionista podrá comprobar las bondades de las huertas de Graus, hasta llegar a una pista cercana al río Isábena. El cauce guiará hasta un punto en el que cruzarlo. Entre pinares y campos abandonados, se circulará paralelo al río. El camino se aleja del río y va ascendiendo hasta la ermita de san Bartolomé.

La parte alta de la Ubaga ubicará en el sendero de los Templarios. Un pinar de umbría es el paso previo a la ermita de san Miguel. Sigue subiendo, remontando el barranco de Grustán. Gracias al GR 1, se puede acceder al mirador de Grustán y la iglesia de santa María. Tras volver a pasar por el pinar de Ubaga, se regresa a Graus.